Días atrás leí un artículo del colega Jerónimo del Corral, en LinkedIn, planteando que la Evaluación del Desempeño está desapareciendo y siendo reemplazada.
Con la idea de sumar, quisiera disentir en algunos
puntos, pues en mi percepción “la herramienta” nunca ha sido ni será el problema.
El objetivo de un proceso de Rank and Yank/Jack Welch (distribución forzada) como menciona y critica Jerónimo tuvo que ver con un contexto muy específico (selección de negocios, de personas, identificación de talentos a conservar, cuidar y desarrollar, generación de una cultura). Dicho método no es en sí mismo adecuado o inadecuado, no puede emplearse para siempre y en cualquier contexto.
Acuerdo en que no es importante centrarnos en el lanzamiento de la herramienta, su comunicación, formación, seguimiento, informes, etc.; ya que sólo son un conjunto de procesos para lograr un resultado. Pero las preguntas son:
¿Está claro el objetivo que se persigue? ¿Con los procesos que se utilizan?; ¿Chequeamos los resultados?
Sea como sea el futuro, habrá un entrenamiento, una comunicación, una retroalimentación, una conclusión, un registro, es decir: un proceso.
Acuerdo con Jerónimo que lo que tenemos entonces son los “…Managers, focalizados en conocer mejor a su gente, dar feedback…” (no importa si es como dice Jerónimo por redes sociales, apps tipo touchpoints), sin embargo el gran problema será el mismo: la formación de los Managers.
Para concluir, no creo que el proceso desaparezca, más bien tiendo a pensar que sólo se ajustará a las nuevas plataformas tecnológicas y sí deseo, que su diseño esté alineado a la cultura, tamaño, complejidad y contexto en el cual se mueve dicha organización.